residencia apretada

Sentado, pensando en la inútil miseria que te rodea. Al frente un calvo imbécil hablando, no te interesa, continuas divagando por tu mórbida mente, pensando ¿Cómo seria posible causar un estrago? Una bomba, quizás imitar el toque de un asesino famoso; destripar al calvo, el cual no habla más que pura mierda inservible para la supervivencia en este mundo podrido, destriparlo con un gancho y colgarlo del asta bandera ahorcándose con sus propios intestinos. De pronto, el calvo se acerca y exige que pongas atención. No logras controlarte, tomas un pequeño tubo de metal de tu banca y golpeas su rostro, te paras y saltas sobre su pecho y sobre su cara, se desfigura lentamente con el roce de tu suela. No puede pararse, intenta hablar pero no puede ya que su boca está destrozada, los dientes incrustados en sus labios. Un hermoso retrato se podría sacar de este desperdicio de ser humano. Sacas tu navaja y comienzas a abrirle el pecho. Tus compañeros observan aterrados. Suena la campana, salen corriendo y no puedes terminar tu tarea. Tan solo eres un insignificante hombre con la agenda apretada.

residencia artística

Te encuentras en una huelga protestan por cosas imposibles; unión, respeto, libertad... Pierden su tiempo, nadie los escucha, son insignificantes para los cerdos que manejan el país, la economía, la sociedad y sus vidas. Esos cerdos hambrientos de poder, se alimentan del pobre y se cagan sobre nosotros. Piensas hacer un poco atractiva la huelga, en tu mochila hay latas de gas lacrimógeno, latas de gasolina, botellas con nitroglicerina y paquetes con pólvora. Pasas cerca de las patrullas y los empapas de gasolina. Mientras te mueves vas dejando un pequeño caminito de pólvora. Al toparte con la barrera de cerdos uniformados avientas las latas de gas lacrimógeno junto con las botellitas de nitroglicerina. Poco tiempo después divisas un helicóptero, piensas darles un espectáculo, prendes la pólvora y el camino se incendia, los autos explotan, los cerdos mueren y vuelan en pedazos. Arte incomprendido, simplemente tú forma de expresarte.

Crabs el cerdo verrugoso III

Crabs creía distinguirse entre la multitud de animales. Buscaba enfrentamientos con muchos animalitos, pero siempre salía inconsciente. Los gansos le mordían la cola, los caballos defecaban sobre él, las cabras lo golpeaban y el granjero abusaba sexualmente del él. Su vida era un total asco. Su familia lo despreciaba. Intentaba acercarse a los demás cerditos, pero le escupían. Un día enfado demasiado, consumió pastillas y heroína. Perdió el control. Con un alambre de púas ahorcó a su familia. A los gansos los destazo a mordidas y después los vomito sobre la comida de los caballos mientras le añadía aceite. A su dueño el enfermo sexual lo empaló en un asta. Cuando volvió en si, se encontraba igual de solo que al principio. Prácticamente nada había cambiado. Convivía de la misma manera con los restos de sus antiguos compañeros.

reunión familiar

Te encuentras presente en una comida familiar. Mientras tragan, sostienen una estúpida conversación basada en la seguridad y le igualdad. Algo que jamás existirá en esta inútil y putrefacta sociedad. Tú estas callado, comes y no volteas a ver a nadie. La gente que te rodea no tiene importancia alguna para ti. Desde que le dieron vida a tu débil cuerpo, no has disfrutado estar con ellos, tan solo son personas para el consumo propio. Ninguna relación más que el provecho e interés que sacas de ellos. Si no te dieran, felizmente te pararías, tomarías un bat y golpearías a todos, sus gritos de dolor y desesperación serían una hermosa sinfonía para tus oídos. Al fin podrías demostrarles el gran afecto que sientes por ellos. Pero no tienes el valor para terminar con sus infecciosas vidas, ya que ellos te proveen de bienes materiales necesarios con los que puedes distraerte de la podredumbre que te rodea ingiriendo alcohol y drogas.

residencia rodeada

Caminas entre la multitud, protestas, te rebelas en contra de ellos. Poco a poco todos empiezan mirarte, se acercan, te miran, te juzgan; tú los insultas, los agredes, los golpeas. Pero nada sucede. Se acercan más y más. No tienes escapatoria. Intentas darte un tiro para que no te consuman, pero no pasa nada. Intentas cortarte las venas, pero no sangras. Te apuñalas y no hay dolor. De pronto te encuentras en un estado similar al coma. No puedes despertar, no puedes moverte, eres un vegetal. Lo peor es que la sociedad te aprecia, te rodea. No puedes hacer nada para reaccionar violentamente. Te han atrapado, te han succionado la esencia. Ya no eres nada. Aunque nunca lo fuiste.

havoc / estragos

Let yourself go
No state of weakness
No state of fear
No state of pain
No place to go
No orders to follow
No path to follow
Go against society
Free yourself
Free your caged mind
Free your body
Let ultra violence flow
Make oppressors feel pain
Let mayhem begin
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Déjate ir
Sin sentido de la debilidad
Sin sentido del miedo
Sin sentido del dolor
Sin lugar a donde ir
Sin órdenes que seguir
Sin camino que recorrer
Ve en contra de la sociedad
Libérate a ti mismo
Libera tu mente encuadrada
Libera tu cuerpo
Deja que la ultra violencia fluya
Has que los opresores sientan dolor
Deja que la mutilación empiece

residencia deteriorada

Sentado en el centro de la sociedad. Te voltean a ver, pero tú no les devuelves la mirada; te saludan pero no les respondes, los detestas. Solitario, fumando, pierdes el tiempo. Tu existencia se deteriora cada minuto, pero prefieres perecer lentamente; Sin adaptarte, sin acoplarte. Tan solo piensas en el momento en que estés totalmente libre de ellos. La sociedad no te consume. Posiblemente notaran tus huesos cuando se encuentren adornando este sucio pedazo de tierra. Tan solo y fúnebre como siempre.

residencia vapuleada

En medio de la pelea, no piensas en nada, más que en ver a tu oponente en el suelo y masacrarlo. Los golpeas, te golpean y gimes. Poco a poco la sangre comienza a escurrir por tu rostro y empiezas a disfrutar su dulce y cálido sabor en tu boca. Tu oponente cae, lo golpeas. Una agradable sensación se apodera de ti. Es hermoso. Más sangre, mas suplicas. Vuelves en ti y tu contrincante en el piso, a punto de perder el conocimiento a causa del dolor. Te paras y te aclaman, estas satisfecho. Una experiencia que te llena de vitalidad que alguna vez poseíste en tu mísera juventud.

residencia ansiosa

Eres una simple y miserable persona; antisocial, insegura e infeliz. Observas a las personas que te rodean. Poseen seguridad, control de sus vidas y posiblemente “felicidad”. Tú eres una basura vacía. Eres un pequeño pobre diablo, ignorado por la sociedad. Hay veces que te da envidia, te sientes solo, pero no dura mucho. Tu odio es extendido. No necesitas conocer a las personas. Ni estar rodeado de ellos. Vives en el exilio. Respiras y comes ansias de algún día poder exterminar a la humanidad y solo dejar vivos a tus camaradas y poseer todo lo que te rodea para destruirlo. Al menos sin intrusos.

residencia sin convicciones

Un ser radical. Un ser con un pensamiento distinto, extraño y enfermizo para algunos. Caminas por las calles y así eres nombrado. Portas pistola, cadenas y navajas. Solo quieres estar seguro. Llevas el cabello casi al ras de la cabeza. Te molesta peinarte. Tienes un emblema de anarquía. Tan solo desprecias al gobierno y a la opresión. Usas botas. Se requieren para patear los estorbos. ¿Algún problema con ser radical?, ¿Algún defecto en disfrutar al ver correr sangre?. No tienes sentimientos. No tienes convicciones. Tan solo eres una mancha en la sociedad. Como un tumor en un cerebro.

residencia antes de volarle la cabeza

Al mirar a la gente, piensas. ¿Qué será lo que los mantiene vivos? Sus vidas son tan asquerosas que te degradan poco a poco ¿Tendrán alguna meta? “Al menos tú no” lo dices mientras observas a un perro. La única causa que te mantiene vivo es estar en contra de la sociedad. Cuando eso acabe. No tendrás nada. Por lo menos ahora no tienes porque preocuparte por eso. Solo tienes que preocuparte de cómo esconder tu rifle después de volarle la cabeza a tu antiguo y sucio director.