residencia apretada

Sentado, pensando en la inútil miseria que te rodea. Al frente un calvo imbécil hablando, no te interesa, continuas divagando por tu mórbida mente, pensando ¿Cómo seria posible causar un estrago? Una bomba, quizás imitar el toque de un asesino famoso; destripar al calvo, el cual no habla más que pura mierda inservible para la supervivencia en este mundo podrido, destriparlo con un gancho y colgarlo del asta bandera ahorcándose con sus propios intestinos. De pronto, el calvo se acerca y exige que pongas atención. No logras controlarte, tomas un pequeño tubo de metal de tu banca y golpeas su rostro, te paras y saltas sobre su pecho y sobre su cara, se desfigura lentamente con el roce de tu suela. No puede pararse, intenta hablar pero no puede ya que su boca está destrozada, los dientes incrustados en sus labios. Un hermoso retrato se podría sacar de este desperdicio de ser humano. Sacas tu navaja y comienzas a abrirle el pecho. Tus compañeros observan aterrados. Suena la campana, salen corriendo y no puedes terminar tu tarea. Tan solo eres un insignificante hombre con la agenda apretada.