residencia en pro de satisfacción.

Es un día caluroso y agobiante, por una extraña razón se te ocurre sacar tu viejo rifle de tiro. Matas a unos cuantos pájaros, truenas unas cuantas macetas y revientas la cabeza de tu pinche vecina culera. En ves de ir al campo como sería lo normal decides ir a la playa. Hay una concurrencia muy variada de entre las cuales destaca la basura snobb. Primero decides ir a conocer a tu presa. Llegas, platicas con ellos, te invitan un trago. Pasan las horas y empieza a quedarse solitaria la playa. Vas a las rocas, sacas tu rifle, apuntas hacia ellos y les disparas, como todo un profesional. Ves como corren despavoridos y sin escapatoria. Termina la diversión. Sus cuerpos están sobre la húmeda arena. Pero tú no estas satisfecho. A lo lejos divisas una camioneta, disparas a sus neumáticos, la camioneta pierde el control, cae a un risco y se incendia como una pelota de tenis con alcohol. Muy frustrado de no haber cumplido tus expectativas regresas a tu casa y tomas una botella de whisky escocés.