residencia redentora.

Vas caminando por la calle y escuchas un estúpido sermón que empieza a lastimar tus oídos con la sarta de estupideces de las que habla; Cristo, religión, unión, humildad y prosperidad, pura basura. Te acercas a la entrada de la iglesia y arrancas una cruz de la pared. Entras, te acercas al padre, lo apuñalas en la espalda con la cruz y muere dolorosamente. La gente se asusta, pero tú los tranquilizas diciendo que los liberaras de su mal. Te acercas a la salida, sacas un pequeño paquete de C4, prendes la delgada mecha y sales de la iglesia. Escuchas el estruendo, volteas a ver el nublado cielo y sonríes mientras continuas tu caminata.